Cuando Dios creó al hombre
hizo a uno excepcional
ese que tocando el violín
nos hace a todos vibrar
por el encanto que emana
de una manera especial.
Hombre de una gran dulzura
y caballero sin par
dulce como el almíbar
y encanto de manantial.
A mi amigo Monche Freítez
artista de nuestro lar.

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