Gracias mi amor por el tiempo
que estás conmigo.
Gracias por tu forma de ser
por tus chanzas y tus chistes.
Gracias por las caricias
de tus manos.
Gracias por el roce de
tu piel.
Gracias por tu presencia.
Gracias por todo tu ser.
Gracias por tus ausencias
que me permiten pisar firme
y no adherirme a tu piel.
Aun cuando te recuerde
y no varíe mi querer
por percibir que vivo
y sentirte en todo mi ser.
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