jueves, 10 de septiembre de 2015

HIJOS.

HIJOS.

No me reproches si no tengo
fuerzas como tú.

Imagíname radiante de juventud,
la vida pasa hijos y vamos
dejando en ella la alegría,
quedando sólo los recuerdos
hermosos, la valentía.

Ese hacerte hombre y mujer de bien.
educados y fortalecidos
en la palabra de Dios,
ese  Magnánimo Ser
que nos dió la vida.

Ayúdame  ahora a andar,
y da el ejemplo a tus hijos
para que fortalecidos en la palabra
hagan eco en la juventud.
  



domingo, 6 de septiembre de 2015

EN TI.

Profundamente en tu alma,
anidada en tu cuerpo,
Saboreando el dulce beso
de tus labios y viviendo
recuerdos.



En la quietud de la noche
en la brisa que pasa
veo tu figura.

Vuelven a renacer 
las esperanzas y el fuego
que arde llega hasta mí.

Me envuelvo en ti
y me quedo  profundamente
dormida.
EN EL SILENCIO.

En el silencio de esta noche
invades mis espacios.

Te quedas en mí y no puedo
conciliar el sueño
por pensarte.

Eres una luz inmensa
que alumbra mi vida
pero también eres fuego
que arde y me envuelve toda.

Silencio, calla,
déjame saborear el dulce néctar
de sus labios y ondear en sus
pupilas para quedarme en ellas
y cuidarlo.

TE QUIERO.


Te quiero más allá
del cielo
donde el sol no se esconde
y nos da su luz.

Allí donde reposan las almas
para querer por siempre  y
para  siempre.

En el Alfa y en el Omega
me detengo para seguirte queriendo.