Me encanta el canto de los pájaros
cuando pasan volando por mi casa
invitándome a la vida.
Me agrada el sonido de la brisa,
una puesta de sol y la sonrisa
de un niño.
El abrazo de un amigo
que me arropa y se complementan
las almas.
Se llena el aura y llega la placidez.
Todo en éxtasis.
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