jueves, 4 de julio de 2019

A un amigo.

A un amigo muy querido
que su voz es de ruiseñor
y parece un adonis
cuando canta una canción.

Gabrielito

Gabrielito tengo más tesoros
pero me  faltas tu
mi precioso tesoro.

Descansa en paz
nieto querido
con los ángeles del cielo
junto a tu amiguita
Gabrielita
y las almas buenas 
que allí habitan.

Te quiero nieto querido
hasta el fin de mis días
que será el principio
para volvernos a encontrar.

Bendito sea Dios
por habernos dado
un ser tan precioso
que se fue pero en nuestros
corazones quedó grabado.

Tus ojos



Tus ojos se quedaron en
los míos cuando te miré.

Recorrí tus espacios
y me quedé extasiada 
en tu piel.

Tu cuerpo figura varonil
quedó en mí hasta el fin.

Por ello te recuerdo
y en silencio beso tu piel y
tu frente evocando el ayer.