lunes, 22 de noviembre de 2010

EL Inquebrantable Mar.

El inquebrantable mar
no se silencia
porque las olas lo acompañan.

Al vaivén del ir y venir
las olas cuentan al mar
de su alegría al bañar
los cuerpos de los hombres.

Medito en este silencio
sólo el compás de las olas
hacen que despierte.

Me sobrepongo a la soledad
soy un ave que trata de volar alto
quiero llegar lejos.

Empieza el ritmo
sigue la vida.

Termina el día
se adormece el pensamiento.

EL MUÑEQUITO DE JADE

El Muñequito de Jade se fue para Tenerife
y en la isla en un contenedor de basura
vio a un Osote muy bonito.

El se puso muy triste pensando
que cuantos niños soñarían jugar
con el Osito y estaba abandonado
y con frío y así se quedó el pobrecito.

Mientras hay tantos niños sin juguetes
a unos se les olvida y botan en el Aseo
a estos juguetes que servirían a los niños
que no tienen con que jugar.

EL AMOR Y LA NAVIDAD.

El amor y la navidad
se complementan
porque conllevan al desprendimiento
y alegría cuando se está en compañía.

Hagamos de estos momentos
un espacio de oración
por los más necesitados
que no conocen el amor.

El amor bello y sincero
que se da con desprendimiento
y hagamos un mundo nuevo
hecho de sentimiento.

QUISIERA.

Quisiera ahondar en tu corazón,
en tu pensamiento.
Adivinarte.

Sentir tu fragancia
en esta noche de silencios.

Silencios que motivan a sentir la vida
a plenitud.

Vivir en la palabra
que llega allí profundamente y
se extasía en el sonido de la brisa
como una mañana en el mar.