Todo se tiene en la vida
pero se va.
Al recordar bellos momentos
se nos achica la voz
y el pensamiento.
Recuerdos los bellos momentos
y los ángeles en mi vida
por ello soy feliz y sin heridas.
Amo al hombre de la calle,
al ser que me mira con amor
y amistad.
Amo como Dios ama
hasta que se calle mi voz
y diga adiós.
