Cuando el arco iris deje de proyectarme sus colores, mi voz se perderá en el horizonte, tu nombre será un eterno eco repitiéndose a cada instante. La brisa ahondará más este llamado y a los albores de continuos amaneceres y atardeceres , perenne como el ritmo del mar y sus olas cristalinas mi amor perdurará en el tiempo. Ya no oirán mis oídos, mis ojos no verán mas que fantasmas del pasado que
atormentarán mi existencia, mi andar lento no podrá seguir tus pasos, mi figura poco a poco irá dejando hondos espacios en la memoria entre el ayer forma del pasado y el hoy presente. Ausente de emociones se irán yendo los días, las horas serán interminables entre soñar contigo y dejar de
soñar, entre imaginarte o cerrarme a la imaginación, siempre mirando a lo lejos, pensando poder encontrarte en lo etéreo,
hecho de brumas, de silencios, hecho de melodías de amor, de alegrías y de tristezas, pero siempre en mí, nada ni nadie podrá romper el silencio de saberme incompleta sin ti.
